28 de marzo de 2014

Cartas de presentación y entrevistas

Tanto si vais por agencia como por libre, uno de los primeros pasos que os habréis encontrado todos aquellos que teneis decidido trabajar como au pair en el extranjero es redactar una carta de presentación. También es importante una buena presentación si aplicáis por email en algún portal de anuncios tipo Gumtree, ya que es la primera impresión que se da a la familia, y si contiene poca información, probablemente será también la última. Si es posible escribe estas cartas en el idioma del país al que aplicas, o al menos en inglés.

 Posteriormente también os tenéis que preparar para una entrevista (por lo general vía skype o similar, aunque puede ser telefónica) con la familia. 

TU PERFIL
Normalmente se piden varias cartas de presentación. Aquí tendrás que poner lo mejor de ti, resaltando todas tus cualidades y habilidades.

*Preséntate
Obviamente aquí tendrás que contar la información básica en primer lugar: edad, procedencia, a qué te dedicas, si practicas algún deporte, aficiones como pintar o escribir, incluso algo sobre si tienes hermanos y sus edades y tus padres.

También es importante señalar cualquier experiencia que se tenga con niños, y si tienes una titulación relacionada, mejor que mejor. Si no la tienes, aunque sea los ratos que hayas jugado con tus primos pequeños o sobrinos o algo por el estilo, cuenta. Indicar las edades de los niños con los que has tenido experiencia también es importante.

Habilidades como saber cocinar (indicar platos típicos de tu país suele gustar) o saber hacer todas las tareas de la casa, se valoran bastante, ya que algo te suelen pedir ayudar (eres alguien más en casa, al fin y al cabo). 


También el gusto por los animales, si has tenido mascotas o incluso si sabes montar a caballo son datos relevantes a escribir en estas cartas, así como practicar algún deporte, conocimientos de jardinería, música o enseñanza o cualquier tema que les pueda gustar. Cuanto más dinámica te vean, mejor. Dejar claro que tienes un estilo de vida saludable es también un aspecto que cuenta mucho a tu favor.


*Carta a la familia de acogida
 Aquí es donde te presentas ante ellos. Decir que quieres viajar, conocer gente nueva y vivir una experiencia en el extranjero lo saben, pero no es lo que quieren oír en un primer momento.

Simplemente se trata de explicar los motivos por los cuales quieres ser un miembro más de su familia, una especie de "hermana mayor" para los niños, y hacer cosas con ellos más allá de considerarlo un simple trabajo temporal. Vamos, que no te vas a encerrar todo tu tiempo libre en tu habitación.

*¿Por qué quieres trabajar como au pair?
Evidentemente te interesa trabajar en el extranjero y adquirir más experiencia profesional. Pero eso lo puedes conseguir con cualquier otro trabajo (camarero, recepcionista de hotel, etc.). Así que la familia se interesará de tus motivos para ser au pair, más allá de la pura profesionalidad.
Creo que es importante destacar que te gusta estar con niños y que siguiendo la rutina de una familia te ayudará a tener una inmersión total en su lengua y cultura, que es una oportunidad única, etc. 

La cuestión es darle una perspectiva más allá de los viajes y la fiesta, ya que será lo que hagas en tu tiempo libre y es común a la práctica totalidad de au pairs, por lo que no te diferenciará mucho (tampoco es malo decir que te gustará conocer el país y demás, pero no puede ser la única motivación que expongas).

**Fotografías
Normalmente existe la opción de subir fotografías de perfil y presentación, que ayudan a dar una visión más "completa" de nosotros mismos (igual sucede al mirar perfiles de familia). 
Aconsejaría que sean fotos donde se te vea sonreír, simpática, con niños o algún animal, o practicando algún deporte. No es cuestión de salir hermosos, sino que vean que pueden confiar en la persona de la foto y sus hijos estarán a gusto con ella.

HACIENDO CONTACTOS
Elaborado tu perfil, comienza el proceso de búsqueda, más o menos complicado según tus expectativas y tu experiencia. El proceso puede durar días o meses, así que necesitarás paciencia y muchas ganas. Ya llegará tu turno.

Sea como sea, envías con esperanza tu perfil a todas las familias que encajan con tus expectativas, y a esperar respuestas. Si tienes suerte incluso te llegan solicitudes. Y vas descartando familias porque no son lo que esperas. O peor, te van descartando (muchas veces sin saber el porqué, sin explicación; tendrás que acostumbrarte a ello si quieres seguir adelante con la idea de irte de au pair).

 Pero no te preocupes si no te aceptan las primeras familias, sobre todo en países con mucha demanda como los de habla inglesa. Son familias que reciben cientos de solicitudes. Es importante revisar a diario si hay nuevos perfiles para ser de los primeros en aplicar y no quedar "a la cola".

En mi caso en un primer momento quería irme a un país de habla inglesa, pero ante la alta demanda decidí irme primero a Italia un verano como au pair. Teniendo ya experiencia en el asunto, era yo la que tenía que descartar familias porque me llegaron bastantes solicitudes ya desde la primera semana (más que en todo el mes que busqué la primera vez). Conclusión: si se te hace muy difícil llegar a trabajar justo donde quieres, haz un breve periodo en un lugar o con unas condiciones que quizás no sean las que más te gusten, pero te abrirán puertas para llegar a un puesto mejor. También a veces eligen a chicas que directamente están en la ciudad o el país, por lo que nunca se sabe dónde estará tu oportunidad.

LA ENTREVISTA
Y por fin llega el cara a cara. Interesas a la familia y viceversa. Ya solamente queda hablar con ellos, conocerles más allá de unas líneas y unas fotografías. Es el momento del Skype. Importante paso para quedar ambas partes más tranquilas, ver que es una familia de verdad y que ellos vean también que eres alguien que no les dejará tirados.

También puede que quieran evaluar tu nivel de idioma...Ahí ya, a dar lo mejor de ti mismo. Pero no siempre es lo que más les importa, incluso puede que vayas sin tener ni idea. Como siempre, depende de la familia.

Puede que simplemente sea ya por conoceros y que te hayan seleccionado, o puede que estés entre los finalistas y te hagan toda una batería de preguntas acerca de tu experiencia con niños. Sobre todo, sonríe y muestra tu ilusión por saber más de ellos; prepara alguna pregunta tú también para mostrar interés, aunque sea los juegos favoritos de los niños o qué hacen en su tiempo libre. Lo que se te ocurra.

A partir de aquí, si te han seleccionado solamente queda concretar los detalles de tu llegada y quizás de tu partida también. Si no te seleccionan, pues...¡a seguir buscando!

20 de marzo de 2014

Mi primera experiencia au pair: Lucca (Toscana, Italia)

Parece que fue hace poco, pero en realidad hace más de dos años que, después de mucho inistir, conseguí mi primer trabajo como au pair en la ciudad de Lucca (Toscana, Italia). Se trataba de pasar el verano cuidando de una niña de 5 años y ayudando en la casa. Por aquel entonces ni conocía la existencia de Lucca (tuve que buscarla en el mapa y vi que estaba cercana a Pisa y Florencia, lo cual me ilusionó bastante) ni había trabajado jamás con niños. Por no saber...¡no sabía ni italiano! Apenas un ciao y arrivederci.

La familia me aseguró que con un libro podría aprender en los cuatro meses que quedaban para empezar...Así que a ello me puse. Me compré un par de libros de italiano básico y  a aprender por mi cuenta.


La muralla de Lucca. Ideal para recorrer en bicicleta o a pie.

Y por fin llegó el día de partir para Lucca...Maletas listas y todo preparado para el vuelo que me llevaría desde Barcelona hasta el Aeropuerto Galileo Galilei de Pisa, desde donde tomé el bus que finalmente me llevaría a Lucca, al Piazzale Verdi. Con un poco de retraso vino a recogerme la madre, que por suerte hablaba español algo que no sucedía con el padre ni la niña, aunque él al menos si hablaba inglés.

Llegamos al apartamento (tercer y último piso sin ascensor) y me enseñó la casa y comí; finalmente llegó la niña de la mano de la anterior au pair (una chica polaca), con la que coincidí un par de días. La niña la verdad muy cariñosa, según llegó me abrazó y me regaló una flor, como si ya me conociera (yo era ya su cuarta au pair, así que ya estaba acostumbrada). Como posteriormente pude comprobar por mí misma, el hecho de ser o no la primera au pair y que sea un niño hijo único o no condiciona en buena medida lo que posteriormente será el propio trabajo.
 
Iglesia de San Michele (Lucca).
 Era junio y el calor ya iba haciendo mella. Empezamos a jugar la madre la niña y yo, con la madre haciendo como intérprete, y luego ya a solas con la pequeña. Para estrenar todo lo que había aprendido de mi libro de italiano básico, pensaba yo. Pero ahí es donde se demuestra que los niños son otra cosa a la hora de practicar una lengua extranjera.

Más o menos nos entendíamos (obviamente el castellano y el italiano son lenguas similares y esto fue una ayuda fundamental). Poco a poco, de levantarse a acostarse con el italiano, desayunar, comer y cenar con él y necesitarlo todo el día forzosamente pues algo va entrando. Y cuando me quise dar cuenta ya chapurreaba algo de italiano y hasta podía tener conversaciones sencillas.

Torres inclinadas de Bolonia.
 Cuando fui cogiendo rutina (más allá del trabajo), y también creo que debido a que en Italia amanece antes, me di cuenta de que por primera vez en mi vida madrugaba para hacer deporte. Me levantaba todos los días bien temprano, desayunaba ¡y a dar vueltas con la bicicleta por la muralla! El tiempo era estupendo (no el calor extremo del mediodía que había que evitar) y poco a poco hasta iba conociendo las caras de todos los que salían a hacer deporte por la muralla a las mismas horas que yo (diferentes en función del sentido que siguiera).

Mi horario no era fijo, a veces mañanas, a veces tardes y a veces de todo. Tenía bastantes tareas en la casa y, sobre todo, jugar con la niña, principalmente recreando historias con peluches que se repetían día tras día pero que a su vez fueron mis clases de italiano (repetición, repetición y repetición). El calor también hacía el trabajo más pesado, pero al menos la comida italiana, donde la pasta es fundamental, es ligera.

Catedral de Pisa, con su famosa Torre Inclinada al fondo.
En el caso de Lucca hacer vida social fue bastante fácil, ya que tuve la suerte de que en Pisa (a media hora en tren o autobús) vivía la amiga de una amiga que me presento por email y en la propia Lucca coincidí con un amigo que había conocido en un curso de catalán que se encontraba allí cursando su doctorado. Coincidencias aparte, también conocí a un par de au pairs que trabajaron para una familia amiga de la familia con la que estaba yo y a otras chicas españolas (todas au pairs también) que nos fuimos conociendo gracias a http://www.spaniards.es/.

Vista de Florencia desde el Piazzale Michelangelo.
 Aunque las horas de trabajo eran muchas, pronto llegaban los fines de semana para recorrer la Toscana en buena parte (no hubo tiempo para todo) y a veces incluso ir más allá, hasta Bolonia, y comer los tan merecidos helados. Por suerte Lucca tiene buenas comunicaciones con la región, ya sea mediante autobús o tren.  Todo precioso y siempre quedan las ganas de volver (algo que, de hecho sucedería, pero eso ya más adelante). También tuve ocasión de visitar los Alpes por un viaje de la familia de acogida.

En la línea turística (barriendo un poco para casa), decir que antes de llegar ni me sonaba el nombre de Lucca, pero me sorprendió gratamente. Nada como pasear sin rumbo fijo por sus estrechas calles y alrededor de sus murallas y jardines, o ver el sol ocultándose. Y el curioso anfiteatro romano, que de hecho está subterráneo pero los edificios actuales le rinden homenaje conservando la forma elíptica orginial. 

Palazzo Pubblico (Siena).

Con algunas de las personas que conocí allí sigo manteniendo contacto (incluso hay quien ha llegado a ser muy especial en mi vida). Por lo tanto, tuve la suerte de pasar un verano de mucho trabajo pero también de muchos buenos recuerdos, plasmados en innumerables fotografías y unos cuantos souvenirs (David de Miguel Ángel y Torre Inclinada de Pisa incluidos, por supuesto).
 

14 de marzo de 2014

20 consejos para au pairs futuras y actuales


Siempre que se comienza una nueva etapa, un nuevo trabajo o una nueva experiencia surgen dudas acerca de qué será bueno según la ocasión. En este caso, para todos aquellos que estén pensando irse como au pair al extranjero, he aquí algunos consejos fruto de mi experiencia y experiencias de otras au pairs con las que he tenido oportunidad de intercambiar ideas y experiencias (buenas y malas):


  1. Antes de empezar a trabajar, han de quedar claras todas las condiciones. Esto es, básicamente: número de horas y días de trabajo, tareas a realizar, horarios, utlización del coche (si procede), dinero de bolsillo (tanto la cantidad como si es paga semanal, quincenal o mensual). Las noches de babysitting deben quedar claras también, así como posibles horas extra.
  2. No des dinero por adelantado a la familia de acogida. Si te lo piden, huye. Probablemente sea un timo.
  3. Pide la dirección de la casa y compruébala en Google Maps. No solamente por seguridad (que también), sino por saber a ciencia cierta el lugar en el que vivirás unos cuantos meses o para decidir si realmente deseas vivir allí (por ejemplo puede que no quieras estar en una casa alejada, o en pleno centro de la ciudad, o sin una academia de idiomas cerca).
  4. Si es posible pide contacto con anteriores au pairs (si las ha habido, nunca está de más preguntar sobre otras chicas que hayan tenido como au pairs y saber qué tal les fue) que haya tenido la familia. Son sus referencias y te pueden servir para aspectos en los que que quizá la familia de acogida no te pueda ayudar igualmente (cómo conocer gente, si respetan tu espacio y tus horarios,...).
  5. Procura realizar una entrevista vía skype o telefónica previa a tu llegada. Si se niegan a establecer contacto más allá de los emails, desconfía.
  6. No admitas trabajar con niños en edades con las que piensas o sabes que no puedes lidiar, así como el máximo de niños que piensas puedes manejar. Es decir, sé realista.
  7. Que queden claras las normas de comportamiento delante de los propios niños. Sino, luego intentarán inventárselas ellos mismos, "a ver si cuela".
  8. También es esencial saber el modo en el que castigan los padres a los niños en caso de mal comportamiento para seguir su estilo cuando ellos no está.  
  9. Conviene saber si tienen tiempo límite o prohibiciones a la hora de jugar con los videojuegos, ver la televisión... Ya que en general se busca que hagan actividades más educativas o donde al menos usen la imaginación. Y si jugáis juntos, recogéis juntos (teniendo en cuenta la edad del niño). No eres la esclava de nadie.
  10. No trabajar horas extra gratis, ni en tus días libres. Otra cosa es si has pactado previamente con la familia quedarte con los niños cuando estén enfermos o x noches de babysitting a la semana, o hacer algún favorcillo de vez en cuando (ayudar en un momento de apuro, quedarte con los niños quince minutos que no tenías nada planeado,...), siempre que sea algo razonable.  
  11. Informa a los padres cuando los niños han tenido un mal comportamiento o haya ocurrido cualquier incidencia. La comunicación es fundamental si no queremos que se produzcan malentendidos posteriormente. 
  12. Organízate bien, especialmente en momentos donde tienes el tiempo limitado, como a la hora de preparar a los niños para el colegio. Observa el tiempo que requiere que desayunen, se vistan, quiénes necesitan ayuda (cuanto más pequeños más ayuda necesitarán)...Incluso las tareas que deban hacer por ellos mismos, deberás asegurarte de que las han llevado a cabo y todo está bajo control en cada momento (cuantos más niños, más se complicará la tarea).
  13. Marca distancias. Los niños querrán jugar contigo a todas horas, para ellos eres una más en la casa y querrán jugar contigo sea tu horario o no. Puede que alguna vez te apetezca, pero procura que no se convierta en costumbre. Deben entender que tu disponibilidad no siempre será absoluta para con ellos y que en tu tiempo libre haces lo que quieras (si es jugar con ellos o hacer actividades con la familia también, bienvenido sea).
  14. Tu habitación (en el caso de que no sea compartida) es tuya y se respeta. Es tu único espacio
    de verdadera intimidad dentro de toda la casa. Tu espacio (igual que tus cosas), como tu tiempo libre, es sagrado.
  15. Infórmate acerca de posibles alergias o patologías de los niños, especialmente los más pequeños. Más vale prevenir (no vayamos a preparar una tortilla de patatas y que el niño sea alérgico al huevo por ejemplo, o darles más productos lácteos de los que puedan tolerar).
  16. Procura sacar partido de los juegos haciéndolos lo más educativos posible. Esto siempre es algo de agradecer por parte de los padres, y te sentirás feliz de haber enseñado algo. Preparar platos sencillos donde los niños también puedan colaborar es otra actividad interesante y que les suele encantar.
  17. Ten a mano todos los números de teléfono necesarios en caso de emergencia, incluyendo el de los lugares de trabajo de los padres y algún familiar o persona de confianza cercana si es posible. También debes saber explicar debidamente la dirección en caso de emergencia (apúntala de ser preciso, especialmente en zonas rurales alejadas del casco urbano).
  18. Mantén en todo momento un ambiente seguro en la casa e infórmate sobre qué hacer en caso de emergencia para aplicar los primeros auxilios. Si hay mascotas en la casa, deberás prestar atención también.
  19. Que tu habitación esté ordenada en todo momento. Has de ser un ejemplo a seguir por los niños y dar buena sensación a los padres.
  20. Y ya por último, como última norma (importantísima), aprovecha al máximo esta oportunidad de trabajar en un país extranjero y aprender o mejorar un idioma nuevo, sin dejar que se aprovechen de tu situación: si no estás a gusto busca una familia mejor o déjalo, pero siempre hablando las cosas.

Una buena forma de disfrutar el tiempo libre es hacer turismo por la región o el país.
Fotografía: Bahía de Galway (Irlanda)
Espero que estos consejos os hayan servido de ayuda a quienes trabajáis o estáis pensando en iros a trabajar como au pairs en un país extranjero.



    9 de marzo de 2014

    Pasos para buscar familia de acogida

    De repente, un día, se nos ha ocurrido, ya sea por medio de una amiga o por leerlo o verlo en algún medio, que queremos "irnos de au pair". Pero no queda nada claro. ¿Quiero? ¿Puedo? ¿Es esto para mí?

     Lo primero, para saber si esto es o no lo nuestro, debemos saber qué supone exactamente trabajar como au pair. Pues bien, un/a au pair es una persona de entre unos 18 a 30 años (esto no es algo estricto) que convive con una familia de un país extranjero con el fin de aprender su idioma y cultura, cuidando a los niños de la familia y generalmente ayudando en las tareas ligeras del hogar. A cambio la familia provee de habitación (a poder ser propia, habiendo casos de baño propio e incluso apartamento separado), pensión completa y una paga variable según el país y el número de horas que se trabajen (en los países de habla inglesa suelen ser 100€ semanales). Al tratarse de un acuerdo bilateral, cada familia ofrecerá sus propias condiciones que deberá valorar la au pair si son convenientes o no. 



    Obviamente, el requisito indispensable va a ser que seamos personas a las que nos gusta estar con niños e interactuar con ellos, además de ser responsables.También es importante recordar que convivirás con una familia diferente a la tuya y con otra cultura diferente, por lo que no solamente es trabajar x horas semanales, es "vivir en el trabajo y con tus jefes". Además, las visitas raramente van a estar permitidas (siempre puede haber excepciones). Por tanto, asumir estos detalles es indispensable si quieres llegar a trabajar como au pair durante unos meses y tener una experiencia feliz.

    Ya por fin, tras mucho (o poco) meditar, has decidido que sí, que quieres vivir una experiencia como au pair. También has decidido (más o menos) el destino. Ya solamente falta (algo fundamental) una familia de acogida, en la que encajes y te sientas a gusto. Pero, ¿cómo empezar?



    En primer lugar decir que hay dos modalidades para irse de au pair (o para acoger una au pair en casa). Esto es, por libre, donde cada cual se busca la familia por internet y negocia todos los aspectos con ella o, por otro lado,  también hay agencias especializadas que realizan todos los trámites teniendo que pagar una comisión.

    En el caso de irse de au pair en la UE, recomiendo la primera opción, ya que no supone un coste adicional y en el fondo hacemos personalmente el trabajo por el cual las agencias se cobran sus comisiones (esto es, encajar perfiles familia-au pair). En países donde son necesarios visados (por ejemplo EE.UU.) suele ser más recomendable viajar por agencia; en esta opción mis conocimientos son ya más limitados así que voy a explicar a continuación cómo es en el primer caso.

    Para encontrar la familia de acogida por internet (como comentaba, herramienta utilizada por prácticamente todas las familias y au pairs dentro de Europa), recomiendo los siguientes sitios:
    •  El portal especializado que considero más útil en esta tarea es Au Pair World, donde se encuentran un buen número de perfiles nuevos a diario y con información detallada au pair/familia de acogida. Se requiere que una de las dos partes sea miembro premium (de pago), pero en general son las familias quienes eligen esta modalidad.
    • Otra fuente importante son los grupos de Facebook creados al respecto (au pair in ireland, au pair london, etc), donde las familias buscan nuevas au pairs o también hay au pairs que buscan reemplazos. La ventaja es poder buscar específicamente por el país, región o ciudad que más nos interese.
    • Y ya por último, en los países de habla inglesa (en el caso de au pairs de España suelen ser los más demandados) podéis encontrar vuestra oportunidad como au pair en el portal Gumtree, en la sección de trabajo como niñeras. A diario surgen nuevas ofertas de empleo como au pair. En el menú de arriba se puede seleccionar la región que nos interesa dentro del país (Inglaterra, Dublín, etc.). Eso sí, no solamente serán trabajos de au pairs, sino también de niñeras profesionales o similares. Los enlaces son:

    Elaborando el perfil. Si has elegido registrarte en algún portal especializado, ha llegado el momento de editar tu perfil. Procura que sea lo más completo posible y desarrolla al máximo toda tu experiencia con niños (si no la tienes como trabajo directamente habla sobre actividades que hayas realizados con hijos de conocidos o familiares). En mi caso, mi primera experiencia como au pair fue mi primera experiencia con niños, así que es cuestión de saber venderse y ponerle mucho empeño. También es importante si se ha trabajado con niños hacerse con cartas de referencia de los padres y siempre es de agrado si se muestra algún dibujo o actividad que hayas hecho cuando hayas trabajado con otros niños (que se vea que no se trata solamente de sentarse y mirarlos, sino que te gusta hacer actividades con ellos).




    La familia de acogida ideal. Y empiezas a hacer contactos. Antes o después, van llegando solicitudes o respuestas de las familias a las que has escrito. Sobre el tiempo que se puede llegar a tardar en encontrar una familia no hay nada escrito, y dependerá de innumerables factores. Cuanta más amplia sea el área de búsqueda, mayor sea el número de niños que estés dispuesta a cuidar, el nivel de la lengua de del país de destino, si tienes o no permiso de conducir, el tiempo que quieras quedarte, y sobre todo el factor suerte, antes encontrarás a tu familia ideal y tendrás donde elegir. Hay casos de gente que encuentra a su familia ideal el primer o segundo día, como un mes y pico después del inicio de la búsqueda. Esto es como el amor, a veces tu media naranja aparece a la primera de cambio y otras se hace de rogar. Es cuestión de insistir.

    Sin embargo, aunque cada cual tendrá sus preferencias o experiencias a la hora de trabajar con niños, si no se tiene mucha idea del idioma recomiendo que al menos haya uno de 4 o más años, ya que los menores de esta edad aún no pronuncian correctamente y puede haber problemas de comunicación importantes, ya sea con los propios niños o en caso de emergencias.

    Pero no solamente es elegir familia, sino el destino. Y con esto no me refiero solamente al país, ni a una ciudad en concreto. Debemos saber muy bien si nos adaptaremos a un ambiente distinto al nuestro (ciudad grande, pequeña, pueblo, casa en medio de la nada), también hay que considerar el precio y el tiempo del transporte para llegar al centro o a la propia ciudad, lo accesibles que son los cursos de idiomas si nos interesa seguir uno, etc. Vamos, que no nos llegue el caso de "¿pero que hace una chica como yo en un sitio como este?". También es importante si tendrás coche o bicicleta disponible en tu tiempo libre (en algunos casos, fundamental).


    Reserva del vuelo. Ya está. Ya has encontrado a tu familia de acogida. Solamente queda llegar hasta ella. Y para eso solamente queda nuestro billete (en muchos casos solo de ida, ya que la vuelta es aún una fecha lejana): en general en Europa las familias no pagan el viaje de la au pair, aunque hay casos en los que sí (lo mismo sucede con los cursos de idiomas). Eso sí, es recomendable que vayan a buscarte al aeropuerto o a la parada del bus/tren (el aeropuerto no siempre está próximo a la ciudad/pueblo donde vivirás). Para evitar malentendidos, antes de hacerte con el billete tiene que quedar muy clara con la familia la fecha y hora de llegada para evitar malentendidos.

    Por último, como siempre (y especialmente en internet), hay que desconfiar de los posibles timos. Si ofrecen cantidades desorbitadas de dinero o unas condiciones increíbles para ser au pair, no quieren hablar por skype/teléfono, os piden dinero por adelantado o cualquier aspecto sospechoso, olvidaros de esa familia. Si parece demasiado bueno para ser verdad, es que no lo es.

    Hasta aquí mi visión general sobre el proceso previo a encontrar trabajo de au pair; más adelante ampliaré algunos aspectos si es necesario. Así que mucha suerte con vuestra búsqueda de la familia y el destino que queráis. Ante todo esto no es una ciencia exacta, así que las indicaciones son en general y lo que he aprendido con mi experiencia propia y de otras au pairs que he conocido en mis destinos. Dicho esto solamente me queda desearos SUERTE en vuestras búsquedas y que la experiencia os sea de utilidad.


    8 de marzo de 2014

    ¡Comenzamos!

    ¡Bienvenidos a Au pair paso a paso!

    Después de que varias personas me hayan preguntado a ver qué tal esto de au pair, me he decidido a crear un blog al respecto. Trataré de explicar lo mejor que pueda en qué consiste a través de las experiencias que he tenido a lo largo de lo que en total ha sido un año, repartido con tres familias diferentes en Italia e Irlanda, y de donde se encuentran siempre aspectos tanto positivos como negativos. También decir que cada familia y cada au pair son un mundo diferente, por lo que hay experiencias de todo tipo, aunque en general se encuentran más buenas experiencias que malas.

    Además del proceso que supone el trabajo de au pair (desde que se encuentra a la familia de acogida hasta el momento de la despedida, pasando por todas las aventuras intermedias), intentaré transmitir lo que supone la vida en un país extranjero, consejos a la hora de trabajar con los niños, cómo rentabilizar al máximo el tiempo libre, la convivencia con la familia de acogida y todo lo que vaya surgiendo.

    Si queréis comentar vuestras experiencias o comentar cualquier aspecto sereis bienvenidos.

    Espero disfruteis del blog.